En este caso, los nuevos propietarios eran unos inversores que querían orientar su inversión a la reforma del piso para el alquiler del mismo a una familia joven, para lo cual se buscaba la neutralidad , la durabilidad y el fácil mantenimiento.
Como siempre primero realizamos una primera visita a la vivienda para levantar un plano y ver las posibilidades que la vivienda tiene y cuales de ellas le interesa al propietario potenciar.

Posteriormente se opto a unir el salón con el recibidor y a eliminar el bidé del baño, para así aprovechar mejor los espacios. En esta ocasión debido a los objetivos de los propietarios lo prioritario es la rapidez en la ejecución y la actualización de la vivienda sin llegar a hacer grandes cambios ya que la vivienda se encontraba inhabitable.
Una vez con el proyecto claro , los materiales elegidos, la cocina diseñada y el plano de instalaciones realizado, procedemos a comenzar la reforma.
Se decide poner todas las instalaciones nuevas, electricidad, fontanería y calefacción de gas natural, dejando preparada la preinstalacción del aire acondicionado en previsión.
Respecto a los acabados, se alicata el baño hasta media altura en blanco jugando con las texturas en la zona de lavabo y ducha. En la cocina por otro lado alicatamos únicamente las paredes donde hay muebles y pintamos la pared libre. Esto lo hacemos para abaratar los costes y ajustarnos al presupuesto tope existente sin mermar en las calidades.
Con respecto al suelo , se barajo la posibilidad de poner tarima debido a que es más económica pero debido a que el piso es para alquilar se decidió que a la larga su mantenimiento sería mucho más costoso, por lo que se puso gres porcelánico en toda la casa imitación madera.









